Renació el río, tanto tiempo sin haber llovido
lleva tantas cosas, que pensé se había perdido.
un ventarrón se acerca lleno de humedad;
el sol ya no secará nuestras ganas, es la novedad.
El rio esta vivo, desesperado lo hago tuyo
hoy me siento ardiente, algo exigente.
tu aliento ha refrescado todo lo que he soñado
siento calor en mí, tengo ganas de tenerte.
El rio esta vivo, desesperado lo hago tuyo
el viento las lleva formando hojarascas;
se acumulan y saturan su corriente
te amaré mi nena hermosa por siempre
Busco quien nos una en demencia
pues todo tiene su riesgo en la vida;
tomo tu mano delicada con la conciencia
de convertirte en mi alma consentida.
El viento está desbocado,
hacía tiempo que no había soplado
durará persistente hasta la alborada;
te abrazaré y te sentirás amada.
te amare sin fatiga hasta que no te falte nada
Te miro desde la orilla yo jamás he caído
mucho menos me he rendido;
alcánzame en este viaje de dos
y ten la certeza que no habrá un adiós.
Solo tú y yo sabemos que existe una simiente
germinando en la sombra de este surco vacío,
porque su flor profunda no se ve, ni se siente.
Y así, las dos orillas, tu corazón y el mío,
pues, aunque las separa la corriente de un río,
por debajo del río se unen secretamente.
germinando en la sombra de este surco vacío,
porque su flor profunda no se ve, ni se siente.
Y así, las dos orillas, tu corazón y el mío,
pues, aunque las separa la corriente de un río,
por debajo del río se unen secretamente.
José Ángel Beusa
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